Amigos y rivales (I)

Hay gente que es muy buena en aquello a lo que se dedica, da igual como se enfoque la situación y de que aspectos hablemos, hay gente que desarrolla su labor con dedicación y haciendo bien las cosas, los hay que destacan por su brillantez y consiguen llegar al éxito de una forma que otros no son capaces. Aparte de esto también tienen una vida fuera del trabajo, una vida que la disfrutan como mejor saben, de tal manera que las dos cosas no interfieran entre sí, pero siempre se tiene una personalidad en la que hay cosas que no cambian en función de si se está en el trabajo o fuera de él, por eso a veces resulta difícil separar ciertos comportamientos que se tienen en el trabajo y en la vida fuera de él. En el deporte también hay verdaderos cracks que tienen su forma de vivir y de plantearse las cosas, los hay que son muy buenos en la competición pero llevan una vida que aparentemente es incompatible con el deporte, ya que disfrutan de las fiestas, la noche y el alcohol, aunque también logran estar en condiciones cuando les toca rendir. Otras veces estos deportistas son muy serios y llevan una vida muy ordenada, siendo muy rigurosos y meticulosos en aquello que hacen y esto lo aplican al deporte, donde estudian cada detalle para evitar cualquier error que les ocasione un agravio importante. Esto ocurre también en la Fórmula 1, donde tenemos dos ejemplos claros.

Uno de ellos es James Hunt. Nacido el 29 de agosto de 1947 en Belmont, Surrey, Inglaterra, era hijo de un corredor de bolsa y el segundo de seis hermanos. Gracias a la comodidad económica que disfrutaba la familia James recibió una buena educación, yendo a buenos colegios, primero al Westerleigh Preparatory School y luego al Wellington College. Sus estudios avanzaban hasta el punto de que llegó a inscribirse en la universidad para cursar la carrera de medicina. Pero esto cambia cuando tenia 18 años, el día que un amigo le invita a ir a Silverstone para ver una carrera, en ese momento James se quedó fascinado por los coches y se interesó por la competición. Su familia estaba en contra de que empezase a pilotar, por eso no le dieron apoyo económico, así que Hunt se tuvo que buscar dos empleos para ahorrar algo de dinero y comprarse un Mini de segunda mano y con algún desperfecto. Esto no le supuso un gran problema, se las apañó para arreglarlo y presentarse en tres carreras, aunque a la primera no le dejaron participar porque la organización consideraba que el coche no estaba apto y en la segunda lo descalificaron porque perdía aceite. No eran los mejores inicios, pero en 1968 se inscribió en la Fórmula Ford británica logrando algún buen resultado que le permitió dar el salto en 1969 a la Fórmula 3 británica, donde cosecharía alguna victoria.

James Hunt.

En 1970 continuó en la Fórmula 3 británica y se mantuvo hasta 1972 en esta categoría, pero la compatibilizaba con otras competiciones como la Fórmula 3 francesa, el campeonato británico de turismos, la Fórmula 2 británica y la Fórmula 2 europea. Según pasaba el tiempo y cogía experiencia en las diferentes categorías James se asoció con Lord Alexander Hesketh, un noble británico y político, llegando a estar en el gobierno británico en la época de Margaret Thatcher, y fue Alexander quien incentivó a Hunt a llegar a la Fórmula 1 en 1973 en el equipo que poseía el propio Lord, el Hesketh Racing, debutando en el Gran Premio de Mónaco, viéndose obligado a abandonar en las últimas vueltas a causa de un fallo del motor cuando iba sexto. Después de esto participó en 6 carreras más en esta temporada, logrando un tercer puesto en Países Bajos y un segundo puesto en Estados Unidos. En 1974 participó en todas las carreras del año, pero en líneas generales no fue una gran temporada para el inglés, ya que si bien logró tres podios, tuvo que retirarse en nueve pruebas. 1975 fue algo mejor para James, al llevarse su primera victoria en la Fórmula 1 en Países Bajos, y 3 segundos puestos en Argentina, Francia y Austria, pero seguía teniendo algunos resultados malos para él, pero logró quedar cuarto en la clasificación final del campeonato

A la par que su carrera deportiva iba escalando, él mantenía una vida con ciertos excesos. En su infancia y adolescencia tenía un carácter rebelde y difícil, sin dar problemas en demasía, pero tampoco tenía intención de mejorar su comportamiento. Comenzó a fumar a los 10 años, su consumo de tabaco aumentó con los años hasta llegar a los 40 cigarrillos diarios en su adultez. Poco a poco comenzó a ir a fiestas, disfrutar de la vida nocturna y a consumir alcohol, hasta llegar al punto de ser algo habitual en él, incluso llegó a probar la cocaína, algo que gente cercana a James lo reconocen, pero niegan que fuese de una manera continuada, afirmaban que no era un adicto. También tenía la fama de ser bastante mujeriego, de estar siempre en compañía de mujeres, e incluso en alguna ocasión practicó sexo antes de una carrera. De hecho él alardeaba de esta vida que llevaba diciendo cosas como que el sexo era el desayuno de los campeones, hasta tenía un parche bordado en el mono luciendo esta frase. También al principio de su trayectoria en la Fórmula 1 James vomitaba antes de alguna carrera a causa de los nervios, y no por el hecho de jugarse la vida cada vez que se montaba a un monoplaza, si no porque cualquier problema con el coche le costaba dinero, y el no veía con buenas perspectivas su futuro económico.

James Hunt.

Por otro lado está Niki Lauda. Nacido el 22 de febrero de 1949 en Viena, Austria, crece en una familia adinerada, fortuna que procede de una empresa de fabricación de papel, recibe una buena educación en centros como el de Bad Ausse, y a medida que avanza en sus estudios sus padres insisten en que su hijo estudie algo relacionado con los negocios, Niki no está interesado en eso, se entusiasma con los coches y quiere convertirse en piloto, algo que no aprueban en su familia, pero él consigue dinero para comprarse un Volkswagen Beetle primero y luego un Mini, que es con el que empieza a competir. Con el paso del tiempo pedía dinero a bancos para financiar su trayectoria. Después de competir con el Mini se pasó a la Fórmula Vee en 1969 consiguiendo sus primeras victorias. Subió de categoría para participar en la Fórmula 3, pero no le gustaba mucho competir aquí porque decía que las carreras eran un caos con múltiples accidentes, así que decidió subir a la Fórmula 2. Su trayectoria avanzaba rápido, cada vez estaba más cerca de llegar a la Fórmula 1, pero sin el apoyo económico de la familia tuvo que seguir pidiendo préstamos bancarios utilizando el prestigio de su apellido para alcanzar la máxima categoría. Gracias al dinero que le prestaron consiguió debutar en la F1 con el equipo March en 1971, pero además continuó participando en otras competiciones para poder ingresar el dinero necesario para devolver los créditos.

Niki Lauda.

En este 1971 solo disputa una carrera en la Fórmula 1, en el circuito de su país, Austria. No le fue bien, ya que se retiró, pero seguía ganando experiencia y demostrando su valía en la Fórmula 2 europea el resto del año. En 1972 seguía su andadura por la Fórmula 2 europea, quedando quinto al final del año tras tomar parte en 11 de las 14 carreras que componían la temporada. También estuvo presente en la Fórmula 2 británica, donde se llevaría el título, pero para Niki lo realmente importante era estar en la Fórmula 1, haciendo su primer campeonato completo y otra vez con el equipo March, pero el monoplaza no tuvo el nivel deseado y no logró ningún punto este año. Niki no estaba muy satisfecho con esta situación, así que decidió abandonar el equipo para irse en 1973 al Malboro – BRM, pero no le fue mucho mejor porque si bien ya obtuvo sus primeros puntos en la Fórmula 1, solo pudo ser decimoséptimo en la clasificación final del campeonato. En 1974 volvió a cambiar de equipo, y esta vez se fue a Ferrari, aceptando la propuesta de un Enzo Ferrari entusiasmado por el piloto austríaco. Este año fue mejor para Lauda, logró sus dos primeras victorias y tres podios más, subiendo a la cuarta plaza del campeonato. Pero en 1975 seguiría mejorando, ganó en 5 pruebas y otros tres podios que le permitieron alzarse con su primer título en la Fórmula 1.

Todo esto fue a nivel deportivo, pero él tenía un comportamiento calculador y muy meticuloso, tanto dentro como fuera del monoplaza. También era de carácter serio y estricto, y muestra de ello fue que a pesar de las deudas que había adquirido con los bancos tuvo el tesón necesario para no rendirse y pagar los préstamos a medida que iba dando los pasos en su camino a la Fórmula 1 y triunfar. Además de sus actividades como piloto también tomó la decisión de fundar una aerolínea, Lauda Air, y Niki le puso toda la dedicación y pasión que solía dar a cada cosa que hacía, hasta tal punto que cuando un avión de su aerolínea fabricado por Boeing se estrelló en Tailandia el 26 de mayo de 1991 causando 223 muertes, Boeing le echó la culpa a un fallo humano, la compañía aseguraba que los pilotos habían accionado el inversor del motor izquierdo, pero Niki viajó al lugar del siniestro, analizó los restos del aparato y llego a la conclusión de que el inversor era defectuoso y los pilotos no eran culpables del accidente, se enfrentó a Boeing para esclarecer las causas reales y tras unos meses de investigación y de debate Niki logró que se demostrase que el inversor sufrió un cortocircuito por un defecto de fabricación, así consiguió que los pilotos quedarán libres de culpa. Además de esto Niki era una persona que no solía callarse ni ocultar su opinión, todo aquello que pensaba sobre los demás lo decía, y le daba igual que fuesen compañeros, rivales, jefes de equipo o mecánicos, un claro ejemplo es cuando fue contratado por Ferrari en 1974 fue a probar el monoplaza, y cuando se bajó del coche se dirigió al mismísimo Enzo Ferrari para decirle que su coche era una mierda.

Niki Lauda en el lugar del siniestro del avión.

Tanto Niki Lauda como James Hunt tenían una relación un tanto peculiar. Los dos tenían unos caracteres opuestos. Ellos coincidieron por primera vez en la carrera de Fórmula 3 de 1970 celebrada en Austria. Tenían un estilo de pilotaje muy diferente, James era muy agresivo y Niki muy calculador y frío, pero ambos eran muy buenos y lo demostraban. Con el paso del tiempo los dos llegaron a la Fórmula 1, y la primera vez que se vieron aquí fue en 1973. Este primer año en la categoría no hubo enfrentamiento en pista, James, además de su talento, tenía un coche decente que le permitió llegar hasta la octava plaza del campeonato en su temporada de debut, por el contrario Niki no disponía de un coche fiable ni competitivo, le daba constantes problemas que solo le permitieron sumar tan solo dos puntos que le ponían en la decimoséptima plaza de campeonato. 1974 fue diferente, Niki se llevó sus primeras victorias gracias al hecho de fichar por Ferrari, un mejor monoplaza, acabando cuarto al final del año. James también tuvo alguna alegría al conseguir algún podio, pero también tuvo abandonos, haciendo que solo pudiese ser octavo en la clasificación. Para 1975 la situación mejoró para ambos, Niki alzó su primer título de su palmarés después de lograr cinco victorias y James subió hasta la cuarta plaza después de conseguir una victoria y tres segundas plazas. Además de la mejoría que tuvieron los dos ya sé pudieron ver los primeros enfrentamientos en pista y luchas por victorias.

Mientras la competición se desarrollaba, Lauda y Hunt mantenían un trato cordial, se llevaban bien e incluso se podría decir que eran amigos. A pesar de tener unos estilos de vida diferentes, unas mentalidades y una forma de ser opuestas, no había ningún impedimento para que fuera de las pistas hubiese un respeto mutuo y disfrutaran de una buena relación. De hecho en los tiempos donde competían en la Fórmula 3 compartieron piso durante un tiempo. Como en aquella época el peligro estaba muy presente en la Fórmula 1, James Hunt tenía la costumbre de ir a tomarse una cerveza y disfrutar de la fiesta cada vez que terminaba una carrera con vida, convenció a Niki Lauda en alguna ocasión para unirse a la fiesta. Por su lado Niki Lauda sacó a James Hunt de problemas durante un gran premio en Austria, cuando el británico dejó su furgoneta dentro del paddock, se coló por la noche en el circuito y trató de forzar la puerta de la furgoneta para dormir en ella, cuando fue sorprendido por la policía, y Niki le defendió diciendo que lo dejasen en paz, que era un piloto inglés.

Niki Lauda y James Hunt.

A pesar del buen ambiente que había entre ellos, también existían diferencias y algún desacuerdo, sobretodo cuando estaban en la pista, James no entendía tanta seriedad por parte de Niki, y Lauda no veía bien que Hunt bebiese antes de una carrera, tenían diferentes formas de hacer las cosas y siempre había alguna discrepancia entre ellos, pero también tenían claro que no querían perder la amistad que tenían, hasta siendo rivales en la Fórmula 1 procuraban que no hubiese enemistad entre ellos. 1975 acabó con el título de Niki Lauda, y él se mantendría en Ferrari para revalidar el título y convertirse en bicampeón. Por su parte James Hunt había hecho una buena temporada, pero sabía que si quería luchar por el título tendría que buscar un mejor monoplaza, por eso dejó Hesketh y se unió a McLaren, así que ahora los dos estaban en coches competitivos y la temporada de 1976 venía con perspectivas de intensidad y emoción.

1 comentario

  1. aliava dice:

    He visto la película «Rush» así que más o menos sé cómo sigue esta historia, pero espero con emoción las siguientes entregas

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