GP Canadá 1973

En ocasiones las carreras de Fórmula 1 se vuelven un auténtico caos, y por ejemplo esto se ve en momentos de lluvia que, dependiendo de su intensidad y duración, puede alterar el devenir de la prueba y generar situaciones de cierta inseguridad, que a su vez puede desencadenar en accidentes. Durante las dos primeras décadas de la Fórmula 1 los neumáticos eran todos rayados, tenían los surcos en toda la banda de rodadura al completo, esto hacia que sirviesen tanto para los días soleados como para los días de lluvia. Pero esto cambió en 1971, los fabricantes comenzaron a suministrar neumáticos lisos sin ningún tipo de dibujo para que las gomas tuviesen más superficie de contacto con el asfalto y poder alcanzar más velocidad, algo que también provocó que se hiciesen neumáticos específicos para lluvia. Hasta este momento las paradas en boxes eran inusuales en la Fórmula 1, aunque las había, pero a partir de aquí se volvieron más relevantes, sobretodo cuando aparecía la lluvia. Además las paradas en boxes no eran tan rápidas como hoy en día y la zona de los boxes tampoco era como en la actualidad, al principio los boxes estaban en un lateral de la propia recta de meta, con todos los pilotos pasando a toda velocidad mientras algunos se detenían para cambiar neumáticos y poner gasolina. Con el paso del tiempo se hizo un carril específico para los boxes separándolo con un muro de la pista y se limitó la velocidad para reducir riesgos.

A la izquierda los neumáticos utilizados en 1970, a la derecha los neumáticos de 1972.

El año 1973 se presentó con el brasileño Emerson Fittipaldi defendiendo su primer título conseguido el año anterior con Lotus, y también estaba con el británico Jackie Stewart aspirando a llevarse su tercer entorchado con Tyrrell. Después de las seis primeras carreras del campeonato el líder era Fittipaldi, con Stewart segundo, pero la situación cambiaría a partir de aquí y sería el británico quien conseguiría mejores resultados, lo que le permitiría ponerse al frente de la clasificación y logró su tercer título de forma matemática en la antepenúltima prueba disputada en el circuito italiano de Monza. Pero este año también hubo accidentes bastante desagradables, como el de Roger Williamson, que murió en el circuito neerlandés de Zandvoort, o en el Gran Premio de Sudáfrica Clay Regazzoni sufrió otro accidente donde su monoplaza quedó envuelto en llamas, aunque Mike Hailwood logró rescatarle y sacarle con vida. Los pilotos veían que la inseguridad era habitual en la Fórmula 1 y cada vez exigían mejoras para evitar tantos riesgos. Uno de los más insistentes para alcanzar un deporte más seguro era Jackie Stewart, que era uno de los que más se pronunciaba sobre los riesgos y de cómo se podían evitar. Cada vez se tomaban más medidas, pero de una forma muy lenta, con críticas por parte de alguna gente que decía que la Fórmula 1 perdería su encanto y también por parte de los circuitos y organizadores, que no tenían ganas de aumentar el gasto para llevar a cabo las mejoras.

Un elemento de seguridad que se incorporó en este 1973 fue el coche de seguridad. La idea de tener un coche de seguridad viene de las carreras de Estados Unidos, como las 500 millas de Indianápolis, que comenzó a utilizar el Pace Car desde sus inicios en 1911. Este coche tiene el cometido de reducir la velocidad de los competidores cuando aparece un problema en el circuito, y se mantiene en pista hasta que desparece el peligro, momento que se retira para dejar vía libre y que se reanude la prueba. La temporada transcurría sin que dirección de carrera considerase oportuno poner el Safety Car en pista, y en el Gran Premio de Austria de este año se decidió hacer un pequeño simulacro para crear un protocolo de actuación en caso de necesitarlo, pero simplemente fue eso, un simulacro sin ningún tipo de peligro real. Casualmente la primera situación donde se necesitaría del coche de seguridad se produjo un mes después en el Gran Premio de Canadá, y no sería lo único que pasaría ese día.

El primer dato curioso de este gran premio fue que el piloto de McLaren Jody Scheckter lució por primera vez en la Fórmula 1 el dorsal número 0. Durante el sábado en la calificación la pole se la llevó el sueco Ronnie Peterson, con el estadounidense Peter Revson segundo y Jody Scheckter tercero. El clima canadiense es húmedo, y durante este fin de semana apareció la lluvia, y el domingo por la mañana llovió, dejando la pista mojada para el inicio de la carrera. La salida fue complicada, había demasiada agua en el asfalto, pero la carrera continuaba a pesar de que los incidentes que se producían, que por otra parte tampoco eran muy graves. La prueba avanzaba hasta llegar a la vuelta 32, momento en el que François Cervet y Jody Scheckter se tocaron entre ellos y se vieron obligados a abandonar, pero este accidente provocó que por primera vez en la historia de la Fórmula 1 tuviese que intervenir el coche de seguridad. El coche escogido para hacer esta función fue un Porsche 914 amarillo, que fue comprado por Bernie Ecclestone con su propio dinero y que lo cedió para que hiciese su función de Safety Car, y este coche estaba pilotado por el expiloto canadiense Eppie Wietzes. Se suponía que con la aparición del coche de seguridad se tendría que garantizar un mínimo de seguridad mientras se retiraban los dos monoplazas accidentados, pero curiosamente a partir de este momento aumentó el caos.

Momento del coche de seguridad en pista.

En esta época las paradas en boxes no eran tan habituales como hoy en día, además los boxes tampoco eran como en la actualidad, los de este circuito en concreto eran ridículamente pequeños y no cabían todos los monoplazas a la vez. En este momento de la carrera ya había dejado de llover y los pilotos quisieron aprovechar la aparición del coche de seguridad para cambiar los neumáticos, así que entraron los pilotos al mismo tiempo en boxes, pero no había sitio para todos, por lo que algunos de ellos tuvieron que salir, dar una vuelta al circuito y volver a entrar para cambiar los neumáticos. Con esta situación, Eppie Wietzes, el piloto del coche de seguridad no sabía realmente quién era el líder, a pesar de haber recibido órdenes de ponerse delante de Jackie Stewart, que era el líder antes de todo este embrollo. Eppie dejó pasar a algunos pilotos porque estaba esperando a Jackie Stewart, pero por algún motivo se puso delante del neozelandés Howden Ganley. El desconcierto era total, nadie conocía con certeza cuales eran las verdaderas posiciones de los pilotos, sobretodo después de las caóticas paradas en boxes, el sistema de cronometraje de la época todavía era bastante rudimentario, no había la electrónica de hoy en día y tanto los tiempos como las posiciones se controlaban de manera manual. Cuando el coche de seguridad se retiró de pista la carrera volvió al ritmo habitual y a la normalidad, salvo que todavía seguía la incertidumbre de cuales eran las posiciones reales.

Boxes del GP de Canadá.

La carrera llegaba a su fin, y cuando se dio la bandera a cuadros el dislate se apoderó del lugar. Howden Ganley estaba convencido de que era él quien se había llevado la victoria, mientras que Colin Chapman, jefe de Lotus, hizo su clásica celebración de lanzar su gorra al aire pensando que había ganado su piloto Emerson Fittipaldi. A pesar de que la prueba ya había terminado los resultados estaban en duda, los equipos y pilotos se apresuraban en protestar para defender sus intereses. Ganley se sentía vencedor, Fittipaldi también se veía ganador, y luego estaban Peter Revson, Mike Hailwood y James Hunt, que estaban en el primer grupo de pilotos que vieron la bandera a cuadros. Dirección de carrera no lo tenía claro, no sabía las posiciones reales de los pilotos ni quien era el ganador, y esto era un problema.

Para llevar el control del tiempo de cada piloto en cada equipo había alguien encargado de anotar sus vueltas y del cronometraje, y dirección de carrera tuvo que recurrir a estas anotaciones para poder aclarar cuales fueron los resultados correctos. Esta revisión duró más de tres intensas horas, y llegaron a la conclusión de que el vencedor de la carrera fue Peter Revson, seguido por Emerson Fittipaldi y Jackie Oliver tercero. Esta decisión creó bastante polémica, todavía había gente que no estaba de acuerdo con estos resultados, pero la explicación que dio dirección de carrera para aclarar lo sucedido durante el caos fue que cuando se ordenó la salida del coche de seguridad se le dijo a Eppie Wietzes que se pusiese delante del líder, que en ese momento era Jackie Stewart, y el piloto escocés había aprovechado para entrar en boxes, igual que el resto de pilotos. Eppie, al esperar a Stewart, iba lento y dejó pasar a algunos pilotos, entre ellos Peter Revson, que ganaron una vuelta, y cuando el coche de seguridad se puso delante de Howden Ganley algunos de estos pilotos que habían hecho esta vuelta eran los líderes reales, ya que habían dado una vuelta más, y de esta manera Peter Revson ganó su segunda y última carrera.

Podio del Gran Premio de Canadá 1973.

4 Comentarios

  1. aliava dice:

    Menudo caos. Menos mal que el coche de seguridad venía a poner orden jajaja

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  2. danytrom88 dice:

    Menos mal que actualmente los coches de seguridad aportan más seguridad que entonces. Se formó un buen quilombo. Había opciones de que ganara hasta el último jajaja

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