El relevo que no llegó

La gente cumple años y con el tiempo se hace mayor, eso es inevitable, forma parte de la vida, y los deportistas no están exentos de esta circunstancia. Según la disciplina en la que participen, los deportistas se podrán mantener en activo hasta más edad o menos, cada deporte tiene diferentes exigencias. Por otro lado están la salud y el estado físico, que contribuyen a alargar la carrera deportiva o hacer que se acorte. Aparte de esto también están los intereses personales y motivaciones que tienen los deportistas, ya que son personas como cualquiera y tienen vida fuera de su profesión, que es el deporte. Sea como fuere, todos tienen que enfrentarse al fin de su carrera, por lo que el hueco que dejan debe ser ocupado por alguien, y cuánto mejor sea su palmarés más difícil será ocupar su lugar y cumplir con las expectativas. En la Fórmula 1 también ocurre esto, los pilotos no son eternos, su físico y sus reflejos cada vez van a menos, y tarde o temprano llegará la hora de decir adiós al gran circo que es la Fórmula 1.

El caso que nos ocupa hoy es el de Jackie Stewart y François Cevert. John Young Stewart, mejor conocido como Jackie Stewart, nace en Milton, Escocia, el 11 de junio de 1939, dentro de una familia que se dedicaba a la venta de coches, haciendo que el mundo del motor fuese habitual para él. Al crecer empezó a dedicarle más tiempo a los coches, dado que en la escuela no le iba bien, comenzando a trabajar en talleres. Sus primeros pinitos en las carreras fue en las competiciones de promoción de la mano de Tyrrell. Según iba consiguiendo buenos resultados su trayectoria iba en ascenso, hasta que en 1965 llega su momento de dar el salto a la Fórmula 1, pilotando para BRM. Para ser su primer año en la máxima categoría no lo hizo nada mal, terminando el campeonato en tercera posición, logrando una victoria y cuatro podios más. En las siguientes dos temporadas se ve perjudicado por múltiples abandonos, haciendo que los buenos resultados que consigue en las pocas carreras que termina no sean suficientes para tener una buena posición en el campeonato, terminando séptimo en 1966 y noveno en 1967.

Jackie Stewart.

Su situación cambia para el año siguiente. En 1968 ficha por Matra y se adjudica tres victorias y un podio más, lo que le permite alcanzar el subcampeonato. Jackie empezaba a ir bien en la Fórmula 1, y mantendría su buena racha de resultados en 1969, año en el que se subiría a lo más alto del podio en seis ocasiones, además de un segundo puesto, dándole su primer título de campeón en la Fórmula 1. Para 1970 la escudería Matra se convierte en Tyrrell, y Jackie continuó pilotando en el equipo, que ya era conocido para él tras correr en sus filas en categorías inferiores, como las Fórmula 3 británica y la Fórmula 3 francesa. En este 1970 vuelve a tener una temporada irregular, alternando algún buen resultado con abandonos. Pero su situación volvería a cambiar al año siguiente, adjudicándose su segundo entorchado tras llevarse seis victorias y un segundo puesto. En 1972 lucho otra vez por el título, pero esta vez solo pudo ser subcampeón, quedando por detrás del brasileño Emerson Fittipaldi.

El otro protagonista de esta historia es François Cevert. Nacido el 25 de febrero de 1944 en París, en un momento en que la ciudad estaba ocupada por los nazis. Su padre era Charles Goldenberg, un joyero en París pero que había nacido en Ucrania, país perteneciente en aquel momento de la URSS, y al ser judío se fue a vivir a París desde pequeño para evitar la persecución que sufrían los judíos por parte de la autocracia zarista. Por esto mismo, tanto François como sus hermanos se les puso el apellido de su madre Huguette Cevert. François entra en el mundo del motor al competir a los 16 años sobre dos ruedas, pero pronto cambió de modalidad, metiéndose en los monoplazas gracias a la influencia de su cuñado, el piloto de Fórmula 1 Jean Pierre Beltoise. Tras el ganar el Volant Shell en 1966, comenzó en la Fórmula 3 francesa, categoría en la que fue campeón en 1968. También participó en la Fórmula 2 en 1969. Cevert tenía talento, y la Fórmula 1 se fijó en él, así que Tyrrell se apresuró para llamarle y ficharle.

François Cevert.

Su primer año en la Fórmula 1 fue 1970, con Jackie Stewart como compañero, y el francés se esforzó, pero solo pudo lograr un punto en las nueve carreras en las que participó. En 1971 empezó a cosechar mejores resultados, con una victoria en el circuito de Watkins Glen, que albergaba el Gran Premio de Estados Unidos, además de otros tres podios, llegando a ser tercero en la clasificación final del campeonato. François llevaba tan solo dos años en la Fórmula 1, pero estaba demostrando que tenía talento para estar allí y competir contra los mejores, incluso superando en la clasificación a pilotos como Jacky Ickx o Emerson Fittipaldi. En 1972 se enfrentaba a su tercer año en la Fórmula 1, con el entusiasmo de mantener el nivel, y a pesar de lograr algún buen resultado, también se vio perjudicado por unos cuantos abandonos, por lo que solo pudo ser sexto al final del año.

1973 se presentaba con los dos pilotos de Tyrrell aspirando a más. Jackie Stewart tenía ganas de llevarse su tercer título, mientras que François Cevert quería volver a estar en las posiciones altas de la clasificación. Este sería el cuarto año de ambos como compañeros de equipo, y el escocés ya estaba pensando en retirarse, a pesar de que en 1973 cumpliría 34 años y que había otros pilotos que competían con un buen nivel a más edad, pero tras un accidente que tuvo en 1966 en el circuito de Spa se había puesto a luchar por mejorar la seguridad en la Fórmula 1, y veía que la competición todavía era demasiado insegura en este 1973. Con esta decisión en mente comenzó la temporada con una lucha entre el escocés y Emerson Fittipaldi, que se repartieron las victorias en las seis primeras carreras del campeonato, mientras que François lograba tres podios y un cuarto puesto. Después de la sexta carrera, celebrada en Mónaco, la pelea por el título estaba entre Stewart y Fittipaldi, con Cevert tercero, así que las cosas iban bien para los pilotos de Tyrrell.

La temporada avanzaba y tras la antepenúltima cita del año, el Gran Premio de Italia, celebrado en el circuito de Monza, Jackie Stewart se aseguró su tercer entorchado, mientras que Cevert luchaba con Fittipaldi por el subcampeonato. La siguiente prueba sería el Gran Premio de Canadá, famosa por la aparición del primer coche de seguridad en la Fórmula 1, a consecuencia de un accidente entre Jody Scheckter y François Cevert, donde ambos abandonaron. Ese día Fittipaldi quedó segundo, y Cevert veía como el subcampeonato se le complicaba, pero quedaba un gran premio por disputar, el de Estados Unidos, en el circuito de Watkins Glen, el mismo trazado donde François había logrado su primera victoria en la Fórmula 1. Por su parte Jackie Stewart ya había tomado la decisión de retirarse de la Fórmula 1, ya con el tercer título bajo el brazo, y tenía planeado anunciarlo una vez finalizada la temporada, de hecho muy poca gente era conocedora de esta decisión, y Cevert no era una de ellas. Pero además de dejar la competición, Jackie pretendía que François cogiese las riendas de Tyrrell, ya que veía su talento y pensaba que sería un buen sucesor y un futuro campeón.

François Cevert y Jackie Stewart.

La fecha del último gran premio se acerca, los equipos van llevando los monoplazas al circuito, también van llegando el personal y los pilotos. El fin de semana comienza como otro cualquiera, con los entrenamientos libres. Ya el sábado está todo preparado para la calificación. Los pilotos salen a pista para tratar de conseguir una buena posición para la carrera. Pasaba el tiempo, y a pocos minutos del final de la sesión François Cevert buscaba su mejor tiempo. Comienza su vuelta, supera las dos primeras curvas, para luego llegar a la zona de Esses. Al entrar en la curva pisa demasiado el piano, pierde el control de su Tyrrell y se va directo hacia la valla a unos 240 kilómetros por hora. El golpe es muy violento, los marshall se acercan al lugar del accidente lo más rápido posible, Jody Scheckter, que iba justo detrás de Cevert, se detiene, se baja apresurado y va a ofrecer su ayuda, pero no hay nada que hacer, François había perdido la vida en el momento del impacto. Jackie Stewart, que tarda unos segundos en llegar al lugar, también se detiene, y tras observar la situación se da cuenta de que su compañero es el accidentado y que ya no está vivo.

Jackie se va directo a boxes entristecido por el suceso, tanto que decide no participar en la carrera, la que sería la carrera número 100 para el escocés en la Fórmula 1. Stewart veía a Cevert como su sucesor y número 1 de Tyrrell para 1974, pero eso no sucedería, el relevo no llegaría a consumarse.

4 Comentarios

  1. mmab82 dice:

    Super interesante! Bravo!!

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  2. aliava dice:

    Las muertes nunca son bienvenidas, pero cuando alguien está en su mejor momento y creen que puedes llegar lejos son más duras de aceptar. Es una pena que Cevert no pudiera demostrar toda su valía.
    En cuanto a lo de los sucesores. Es muy difícil tener la presión de tener que reemplazar a alguien que ha tenido una carrera exitosa. Algunos la gestionan mejor (vease Alcaraz en tenis) y otros peor (Ansu Fati al heredar el 10 de Messi). Creo que es un peligro que los nuevos tengan suplir de alguna manera a los que se van. Creo que es mejor que estos hagan su carrera y luego se verá si han sido capaces de, al menos, acercarse al nivel que mostraron sus antecesores, aunque claro, las comparaciones serán inevitables

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